Javi Navarro

¿Pero es viejo o antiguo? Preguntamos cuando queremos saber si algo está bien conservado o tiene interés. Normalmente llamamos viejo a aquello que ha quedado en el olvido, que nadie se ha ocupado de mantener y ha sufrido el tiempo sin ningún cuidado.

Cuando viajamos nos interesa normalmente lo antiguo pero a mi me gusta mucho también fijarme en lo viejo. Casas en ruinas, coches destartalados que recuerdan otras épocas o jardines como el de Malcolm.

Estos días voy a publicar algunas puertas viejas que encontramos en Polonia.

En la torre del ayuntamiento de Torun (Polonia).

Nicolás Copérnico es uno de los personajes más famosos de Polonia por lo que encontrarás museos y monumentos en su honor en muchas ciudades del país. En la foto, el monumento en su ciudad natal, Torun.

Está considerado como el fundador de la astronomía moderna ya que se atrevió a proponer la idea de que la tierra no era el centro del universo, sino que giraba alrededor del sol.

Curiosidad: La palabra revolución, tal como la usamos hoy para expresar un cambio radical, proviene precisamente del título de la obra donde defendía el nuevo modelo de universo, Sobre la revolución de las esferas celestes.

Y una torre desde la que contemplar toda Cracovia, la de la Iglesia de Santa María, en la Plaza del Mercado (Rynek Glowny en polaco).

Varsovia fue nuestro primer contacto con las torres polacas y es que Polonia está llena de catedrales e iglesias con altas torres. Merece la pena su visita ya que tendrás fantasticas vistas de la ciudad en la que estés.

En Varsovia no es precisamente una iglesia la que cuenta con la vista más alta de la ciudad sino algunos rascacielos, entre ellos, el Palacio de la Cultura y la Ciencia. Fue construido por los rusos y, aunque genera más odios que amores entre los polacos por su origen, ahí está.

Se puede visitar su torre desde la que hay una muy buena vista panorámica de la ciudad.