En los artículos anteriores hemos visto algunas de las diferencias más importantes entre cámaras compactas y réflex digitales.
A modo de conclusión, resumo un poco todo:
Filosofía
Las cámaras compactas están pensadas para personas que quieren hacer fotos para divertirse y guardar recuerdos sin muchas complicaciones.
Las cámaras réflex están pensadas para profesionales y aficionados que pueden dedicarle tiempo (y dinero) a la fotografía.
El tamaño importa
Las cámaras réflex tienen sensores más grandes, lo que les permite ofrecer una mejor calidad de imagen.
Ópticas
Las cámaras réflex permiten cambiar el objetivo y hay una gran variedad de objetivos disponibles para las principales familias de cámaras réflex.
Los objetivos réflex de calidad son superiores a los objetivos compactos de calidad.
Ruido
Las cámaras réflex, al tener sensores mayores, captan mejor la luz y ofrecen imágenes de más calidad, con menos ruido, cuando usamos valores ISO altos.
Tamaño, peso y el día a día
Las cámaras compactas son ligeras, fáciles de transportar y usar en todo tipo de situaciones. Todo lo contrario que las cámaras réflex.
Precio / Riesgo
Las cámaras y accesorios réflex son más caros que las cámaras compactas.
Tendremos más reparos en usar una cámara réflex en situaciones en las que ésta pueda sufrir daños.
Última tecnología
Las cámaras réflex incluyen la última tecnología de la marca.
Dinero bien invertido
Las cámaras compactas quedan anticuadas antes que las cámaras réflex.
Es preferible la inversión en cuerpos baratos réflex y buenos objetivos ya que éstos pueden seguir utilizándose durante muchos años con nuevos cuerpos del mismo sistema / marca.
Como habréis podido ver, cámaras réflex y compactas son diferentes. Aunque a primera vista parecería obvio decantarnos por una réflex, ésta no es siempre la mejor elección. Todo dependerá del uso que vayamos a darle y de la situación en la que queramos utilizar la cámara.
Índice de capítulos
Introducción
Filosofía
El tamaño importa
Ópticas
Ruido
Tamaño, peso y el día a día
Peligro / Riesgo
Última tecnología
Dinero bien invertido
Conclusiones