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Este domingo tenía medio pollo en el frigo y aproveché para hacer esta receta que hacía mucho que no comía.
Los ingredientes para 2 - 3 personas son:
1/2 pollo
1 cebolla
2 zanahorias
8 ciruelas pasas
1 puñado de uvas pasas
1 puñado de almendras
1 puñado de piñones
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de canela
Aceite, sal y pimienta
Lo primero que hacemos es pelar la cebolla en rodajas finas y la caramelizamos. Para ello, ponemos aceite en una sartén a fuego lento. Echamos la cebolla, tapamos y vamos removiendo de vez en cuando. Cuando ya está transparente añadimos una cucharada de agua para hidratarla, removemos, tapamos y esperamos. Repetimos la operación hasta que se ponga dorada. Sin prisa.
Mientras aprovechamos para deshuesar el pollo (así luego es todo comer, jeje). Una vez limpio, sin piel ni grasa, lo cortamos en daditos. Lo salpimentamos, le echamos el pimentón, la canela y un chorrito de aceite. Mezclamos todo y lo dejamos que tome sabor.
Pelamos las almendras. Lo más fácil es echarlas en medio vaso de agua y meterlas en el microondas 1 minuto. Luego, con cuidado que queman, les quitamos la piel.
Cortamos también la zanahoria en trocitos.
Para entonces ya tendremos la cebolla caramelizada. La sacamos de la sartén y en el mismo aceite echamos el pollo. Lo ponemos a fuego fuerte un par de minutos para que tome las especias. A continuación, cubrimos el pollo con agua y echamos todos los ingredientes: la cebolla, las zanahorias, las pasas, los piñones y las almendras.
Ponemos a fuego lento, destapada la sartén y dejamos que se consuma casi todo el líquido (como 30 - 40 minutos).
Al final nos queda un pollo súpertierno y una salsita dulce para chuparse los dedos :)